jueves, 26 de abril de 2012

Desencadenante del cambio


Desencadenante  del  cambio
Los cambios en las marcas no se producen por capricho: siempre hay una razón. Podría ser un crecimiento de la competencia que conlleva una pérdida de cuota de mercado. Pero ¿Qué tiene esto de cierto? El parecer o sentirse anticuado, cambios en la moda, pasividad interna que provoca un mal funcionamiento, una fusión o una compra, o un nuevo director que quiere empezar de nuevo.
Puede que simplemente sea el reconocimiento de que hasta ahora la empresa ha dado siempre su marca (o marcas)  por sentada, no ha invertido en ella, no la ha cuidado y, como consecuencia, la marca está perdiendo fuerza. Sea lo que sea, siempre hay un desencadenante para el cambio.

Un caso curioso es el de la cerveza Cruzcampo. 

 Todos conocemos a  Gambrinus “el gordito de la Cruzcampo”. Este personaje comenzó sus andanzas con una tripa prominente pero a lo largo de los años, la cervecera ha ido cambiándolo poco a poco para conseguir que tuviera una figura más atlética. Se dieron cuenta que su propia cerveza daba a entender que si bebías ivas a engordar y eso no favorece mucho a la marca.






Carlos Segura Roca

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